Esta semana pensaba seguir hablando de la estrategia del océano azul y dedicar el post a la «curva de valor». Sin embargo, he decidido posponerlo para la semana que viene, ya que se ha repetido un mismo tema en varias conversaciones que he tenido durante estos días y no quería dejar pasar la oportunidad sin hablar de ello.
El tema en cuestión es el espíritu emprendedor.
Todo esto viene porque no tenemos muy claro una pregunta tan sencilla como ¿qué es emprender?
Pero la respuesta no es tan fácil, sobre todo en nuestro país, donde hasta ahora la gente sólo pensaba en un puesto de trabajo fijo y para siempre (y si es en la Administración, mucho mejor). Hay gente que piensa que emprender es únicamente montar un negocio por tu cuenta. Otros lo único que ven es dificultad. Incluso hay gente a la que esta idea le causa rechazo, porque relacionan emprender con empresario malvado con ánimo de lucro, etc…
Me gusta más el punto de vista que tienen en otros países, donde nos llevan bastante ventaja. Para ellos emprender significa «emprender un camino». Decidir qué quieres hacer y llevarlo a cabo. Emprender también puede ser escribir un blog, aprender algo que te gusta , viajar para conocer otras culturas, tener un hijo… en definitiva, decidir tu destino y ser feliz con tus decisiones
Porque en la vida puedes ser protagonista o espectador: tú decides.